Después del trauma europeo de su eliminación en Champions el miércoles ante el Inter de Milán, el Bayern de Múnich volvió este sábado a su zona de confort de la Bundesliga, donde goleó 4-0 en Heidenheim en la 30ª jornada, para acercarse todavía más al título.
Con 72 puntos, el Bayern se distancia provisionalmente con nueve de ventaja sobre el Bayer Leverkusen (2º, 63), que el domingo estará especialmente presionado en su visita al St Pauli (15º).
Todo apunta por lo tanto a que el Bayern, salvo debacle, podrá reconquistar el título nacional, que cedió el año pasado al Leverkusen después de once años consecutivos de hegemonía. Sería el 34º de su laureada historia.
En las últimas cuatro jornadas (Maguncia, RB Leipzig, Borussia Mönchengladbach, Hoffenheim), el Bayern necesitaría siete puntos para asegurar matemáticamente el título, sin tener que mirar a lo que haga el Leverkusen, algo que parece un objetivo totalmente al alcance de los hombres de Vincent Kompany.
En el partido de este sábado, el Bayern abrió ya el marcador en su primera ocasión, con Harry Kane en el minuto 13. El artillero inglés sumó su 24º tanto en esta Bundesliga, donde es ampliamente líder de la tabla de máximos anotadores.
Konrad Laimer (19), el francés Kingsley Coman (36) y Joshua Kimmich (56) completaron luego una tranquila goleada ante un equipo que es apenas decimosexto y que ocupa el puesto de play-off por la permanencia.
Esta victoria permite al Bayern pasar la página de su gran disgusto de la semana, la eliminación europea ante el Inter en los cuartos de la Champions, en una edición donde la final será precisamente en Múnich.
En el resto de partidos del sábado en la primera división alemana destacó el tropiezo del RB Leipzig (4º) en casa al empatar 1-1 con el colista Holstein Kiel.